instrucciones

• Precalentar el horno a 350 grados. Forra un molde para hornear de 9×13 con papel pergamino.
• En un procesador de alimentos, pulse las galletas unas cuantas veces hasta obtener migas muy finas. Páselas a un bol.
• Mezclar la mantequilla derretida con las migas de galleta hasta obtener una textura de arena húmeda. Presione la mezcla de galletas uniformemente sobre el fondo de la fuente de horno preparada.
• En una batidora de pie, bate la nata espesa, el puré de calabaza, 1/2 lata de leche condensada (un poco más de 1/2 taza), los huevos, la vainilla, la canela, el jengibre, la nuez moscada y el clavo durante unos 3 minutos. Verter la mezcla sobre la base de galletas y reservar.
• En un bol aparte, bata el queso crema ablandado, los huevos, el resto de la leche condensada azucarada y el extracto de vainilla hasta que quede suave y espeso, aproximadamente de 3 a 5 minutos.
• Deje caer cucharadas de la mezcla de queso crema por toda la capa de calabaza. Con un palillo o una brocheta de madera, haz espirales en el relleno.
• Trasladar al horno precalentado y hornear durante 45 minutos. Déjalo enfriar a temperatura ambiente durante al menos 1 hora y pásalo al frigorífico para que se enfríe durante 3 horas más o toda la noche.
• Cortar en 16-20 barritas antes de servir. ¡Que aproveche!
• Receta de nuestra amiga Marisol @marisolcooks